Creo que no hay persona más extrema que Nicki Minaj, en serio: se pasa 6 meses sin promocionar su álbum y a golpe de publicación edita tres vídeos de 3 singles distintos en la misma semana. Increíble... Parece que con The Pinkprint quiere repetir los fallos promocionales de sus dos anteriores eras, aunque esta vez las causa es algo más compleja: TIDAL. Pero antes de meterme en semejante berenjenal, voy a hablar de las canciones y sus respectivos vídeos.
- "HEY MAMA": la resurrección de David Guetta
Inspirado su vídeo en los escenarios de la aclamadísima película "Mad Max: Fury Road", "Hey Mama" se presenta como el resurgimiento comercial y la renovación del sonido de la marca David Guetta. Mucha trompetita, un estribillo pegadizo y la colaboración que le hacía falta a Guetta para volver a coronar los charts (que no es la primera vez que Nicki acude al rescate del DJ francés: ya lo hizo en "Where Dem Girls At?" y -sobretodo- en "Turn Me On"). Predicción: un top 10 que durará varias semanas de verano.
- "THE NIGHT IS STILL YOUNG": la desesperada vuelta a lo comercial
Voy a sonar muy hipócrita a continuación, pero no menos que ella, ya que dijo en 2013 que no iba a volver al pop (declaración que con el vídeo de aquí arriba podemos comprobar que no ha sido demasiado cierta). No os voy a engañar: la canción me gusta -la agresividad del rap con la extrema pegajosidad del estribillo hacen que sacarse el tema de la cabeza sea imposible-; pero todos estaremos de acuerdo en que Nicki debería dejarse de hacer experimentos comerciales con Dr. Luke y centrarse en lo que se da bien: rapear. Predicción: un top 40 efímero.
- "FEELIN' MYSELF": lo icónico echado a perder
El vídeo es todo lo que nos hubiera gustado ver en el remix de "***Flawless": a Nicki y a Beyoncé actuando cuales divas y posando como si no hubiese mañana. La unión de ambas es todo un icono y la canción: una gema hip-hop producida por Hit-Boy. No obstante, todo el proyecto está echadísimo a perder, y la culpa es de TIDAL.
Con estos dos últimos vídeos van ya 4 las exclusividades lanzadas en TIDAL (las otras dos son "Bitch Better Have My Money" y "American Oxygen" de Rihanna), y, ¿qué les ha aportado a estas artistas lanzar su material en exclusiva para la plataforma de JAY Z? Nada. Absolutamente nada salvo comerse el fracaso de sus vidas. Y es bastante injusto, porque son buenos temas y están perdiendo puntos de streaming que podrían traducirse en mejores puestos en las listas si lanzasen los vídeos en Vevo o la música en todas las plataformas.
Lo de JAY Z con TIDAL es exactamente como lo de Nicki con el pop: dejad a los raperos que rapeen, a las intérpretes que canten y a Apple los empresarios que desarrollen las plataformas de streaming, porque la historia ya nos ha demostrado que cuando alguien se mete en donde no sabe, acaba fracasando (y en el caso de TIDAL no solo afecta a JAY Z, sino a la hilera de músicos que este ha arrastrado a dicho proyecto).
Mas en el caso de "Feelin' Myself" no toda la culpa recae sobre TIDAL: el equipo de Nicki también es responsable. El tema lleva pululando en iTunes desde enero, y era en ese momento cuando deberían haber estrenado el vídeo, aprovechando con ello el tirón de las ventas. ¿Qué por qué no se estrenó entonces en ese momento? Pues podría ser porque 1) estaban esperando a que "Truffle Butter" se deshinchase de las listas; 2) a que "Only" también descendiese; 3) al lanzamiento de TIDAL para poder llevarse más suscriptores. Sea como sea, la decisión ha sido equívoca porque el tema no va arrasar como debería. A estas alturas no, ya que los tres singles con sus tres vídeos van a canibalizar sus ventas entre sí. Predicción: un larguísimo top 70.
*PD: para quien no lo sepa, TIDAL es un servicio de suscripción de música en streaming que vale bastante dinero. Es como un Spotify para ricos que defiende los intereses de los artistas y que ha sido muy criticado por la cantidad de canciones y vídeos exclusivos que han publicado gracias a la numerosa línea de artistas que participan en dicho servicio (desde Madonna hasta Daft Punk, pasando por Rihanna, Beyoncé y Nicki Minaj). Ha sido uno de los fracasos más sonoros del año y la causa de que mucha gente no haya oído hablar de lo último de Rihanna.