Todos entramos en estado de shock cuando aquel 13 de Diciembre vimos la página principal de iTunes llena de promoción de un nuevo disco de Beyoncé, de un proyecto "visual". Un proyecto que no se anunció hasta ese día y que se esperaba a mediados de 2014. Fue una sorpresa muy, muy agradable.
La crítica se deshizo en halagos ante la estrategia de marketing tan sumamente arriesgada que el equipo de la esposa de JAY Z tomó para el quinto álbum de estudio de la intérprete. Una estrategia tan sumamente arriesgada que le ha dado varias semanas en el #1 de álbumes y ostentar el récord de ser el álbum digital que más rápido se ha vendido en toda la historia. Entre eso y el boca-oreja, el disco se ha convertido en el álbum femenino más exitoso del 2013... ¡y a tan sólo 18 días de que se acabase el año!
Pero, ¿realmente su contenido merece tanto bombo y platillo? ¿Ha vendido tanto por la calidad de su música o por la de sus vídeos? Veamóslo:
Pretty Hurts: Increíble y perfecta. No hay mejor forma de describir la intro de BEYONCÉ. Una balada de Sia que es de las pocas que no parece una copia barata de "Diamonds". En ella, Beyoncé lanza un mensaje muy social sobre cómo la búsqueda de la perfección física destruye el alma de las personas. El vozarrón y el vídeo tan crudo que tiene la convierten en una de las más imprescindibles de la carrera de la intérprete de Single Ladies.
Haunted: la primera canción que es dividida en 2 vídeos (son 14 canciones y 17 vídeos, había que dividir). La primera parte,
"Ghost", es más instrumental. Producida por Boots, esta canción R&B habla sobre un "fantasma": un pensamiento que te ronda la cabeza, que percibes pero que no puedes eliminar. El "fanstama" en este caso se refiere al trabajo: de cómo la gente trabaja para sobrevivir, pero siendo infeliz con su oficio. Beyoncé tenía ya el disco terminado y listo para salir en primavera, pero lo deshechó porque no era feliz con él: el "fantasma" le rondaba por la cabeza y pensó que no era lo suficientemente bueno; porque no era tan artístico como ella lo quería (de ahí que el vídeo sea tan artístico y abstracto con sus telas) y le aburría porque era muy común y comercial, un disco para que la discográfica "sobreviviese" con sus ventas. Así que paso del primero e hizo este disco artístico rompe-récords. Moraleja: hacer las cosas para ser feliz, no para conseguir dinero.
La segunda parte, "Haunted", es de las más visuales del disco -junto con "Pretty". El vídeo es tan sumamente bueno que le da un valor añadido importante a la canción. Con elementos muy tétricos y espeluznantes, tipo "Rated R" de Rihanna, se presenta un tema con muchos matices. Es un tanto explícito, dando indicios de que este va a ser el álbum más sexual de toda su carrera (su lengua, ahora embrujada, le permite hablar sin tapujos de estos temas), y muestra como se puede rozar la locura al interpretar tantos personajes en la industria del pop.
Drunk In Love (feat. JAY Z): Bey pasa de estar loca de amor a borracha de amor en este tema con intro arábiga, chasquidos y un R&B muy resultón de Timbaland. Mucho flirteo con la sexualidad en la letra y una acertada colaboración de su marido hacen que este -ahora- single haya conseguido un mayor peak que cualquier single de su álbum anterior "4".
"Blow": ¡Cunnilingus! Todo en una base muy pop e inocente de Pharrell Williams y sin ninguna letra realmente explícita, pero tanta metáfora de "pelar cerezas" puede hacer que más de uno se ruborice al darse cuenta que el propósito a transmitir de la canción es el sexo oral femenino. Dejando de lado su mensaje, realmente es muy pegadiza y colorida. Podría funcionar bien como single de verano.
"No Angel": más de uno puede encontrar aburrida su base un tanto plana y su voz completamente en falsete a lo largo de toda la canción, pero a mí me parece bastante sensual. "Una canción dedicada a Houston, donde no hay ángeles." -así es como la describe Bey, en la cual en el vídeo podemos verla en una faceta más humana, donde demuestra que no es perfecta como los ángeles. Si no te gusta es normal.
"Partition": después de un corte R&B un tanto muermazo nos topamos con un temazo ESTRELLA dividido en dos partes: "Yoncé" y "Partition". La primera tiene la mejor base de todo el álbum, adictiva y con una faceta muy nigga nunca vista en Beyoncé. El gran
defecto que tiene es que dura menos de 2 minutos.
"Partition" sin embargo es la canción más sexual, explícita y picante que Beyoncé haya grabado nunca. Habla sobre como se enrolla (pero en lenguaje soez) con su marido en el coche. También trata otros temas sobre cómo se puede seguir siendo feminista aún siendo pasiva en la cama, rompiendo el estereotipo de que las feministas son mujeres que sólo odian a los hombres y no tienen sexo. Y el vídeo está a la altura, ya que enseña bastante carnaza y emplea movimientos no aptos para gente con problemas cardíacos. De lo mejor del disco.
"Jealous": arrancando con una introducción muy del estilo de Lana Del Rey, la intérprete de "Diva" se abre con sus celos en un tema muy sincero y auténtico, demostrando por tercera vez en el disco que ella no es perfecta y que también pueden carcomerle los sentimientos por dentro; porque aunque no lo parezca, también es humana. Sin duda, "Jealous" es la continuación dolorosa de "If I Were A Boy".
"Rocket": dejamos los celos a un lado y volvemos al sexo, que es la piedra angular de este disco. R&B que destila sensualidad por todos lados, sobretodo teniendo en cuenta que ha sido escrito entre Justin Timberlake y Miguel. El tema se resumen en una frase: "Rock'it 'til waterfalls" que se traducería a "Penetráme hasta que me corra". La señora Carter se ha quedado a gusto con este disco, que no quepa duda de eso.
"Mine" (feat. Drake): personalmente, una de las que menos me ha llamado la atención del disco. Otra canción R&B del disco. Aunque el mensaje, obviamente, es diferente: los problemas en su relación después de que su hija naciera. Drake cumple su parte -que breve no es-, pero no consigue que la canción me apasione. Al igual que su vídeo, me parece un tanto mareante, sinceramente.
"XO": lo más pop que vamos a encontrar en el disco, y ha aparecido en buen momento, puesto que tanto R&B empezaba a cansar un poco. Producida y escrita por Ryan Tedder, "XO" es un medio tempo eufórico muy de cantar en conciertos a pleno pulmón, con un mensaje muy claro y conciso: que no hay felicidad sin sufrimiento, que hay que vivir la vida antes de que esta se acabe y que la vida es como una montaña rusa -de ahí el vídeo. Y para quien no lo sepa, "XO" significa "besos y abrazos".
"***Flawless" (feat. Chimamanda Ngozi Adichie): el SEGUNDO mejor corte después de "Partition". Feminismo por un tubo mezclado en una exquisita producción hip-hop de Hit-Boy y Boots. Empieza con el polémico fragmento de "Bow Down" que pudimos escuchar a principios de 2013, le sigue un discurso de una africana feminista que dice verdades como puños, para continuar con un retorno de la Bey nigga que conocimos en "Yoncé" y finalizar con un fragmento de como ella y su grupo perdieron un concurso de talentos a los 9 años. (#MalaLeche). De lo más bailable y destacable sin duda. ¡Arrodillarse, zorras, que Queen B a vuelto!
"Superpower" (feat. Frank Ocean): si no te gustan las canciones lentas, este no es tu tema. Una oda a lo poderoso que se siente uno al sentirse enamorado cantada a dúo con Frank Ocean. Se nota mucho la influencia del disco de este último en esta canción, ya que podría pasar por una canción de él que nadie se daría cuenta.
"Heaven": dejamos de lado el sexo, el amor y la de demostrar nuestras imperfecciones para meternos en un tema nuevo: la maternidad. "Heaven" es de lo más personal que Bey ha sacado nunca, y solo por esta canción, se podría considerar que este disco es el más íntimo de su carrera. Dolorosa y emotiva, Beyoncé se abre en un vídeo que muestra como hubiera sido su vida en un futuro en el que su hija no nata (la que murió por aborto natural antes de Blue Ivy) no se hubiese marchado antes de tiempo. Muy terápeutica si has perdido a alguien recientemente, la verdad.
"Blue" (feat. Blue Ivy): el final del disco es la otra cara de la moneda de "Heaven". Tras lo destrozada que se sintió con el aborto, Bey ha recuperado la sonrisa al criar a su primogénita con mucho amor. Tierna es poco (sobretodo con ese final tan inocente), y caribeña también.
En conclusión: cuando ves un vídeo, cambias tu mentalidad a la hora de escuchar la canción; se te mete la imagen del vídeo y los relacionas mutuamente. Pues con eso es con lo que ha trabajo Beyoncé: ha hecho un vídeo para cada canción para así potenciarlas aún más individualmente. Y esto es el concepto del álbum visual. Es el mejor disco femenino del 2013, porque -al igual que "The 20/20 Experience", el mejor masculino- Beyoncé ha sabido hacer algo que sus competidoras no hacían: innovar. Y eso es algo que le hacía mucha falta a este sector. Es un disco que busca la imperfección y lo consigue auto-afirmándose así mismo como tal, logrando mostar a una Beyoncé más humana y sexual.
- Temazos a destacar: "Pretty Hurts", "Partition", "***Flawless", "Rocket", "Heaven"
- Relleno y/o aberraciones: "Mine"
Nota final (9/10)