Tras bombardearnos toda la semana con teasers del vídeo y levantarnos más el hype que el "entusiasmo" de algunos padres al ver el vídeo de "Wrecking Ball", Miley finalmente ha estrenado el vídeo de "Adore You".
Mucha gente lo considera una cutrez, mientras que otros lo defienden. En lo que a mi respecta, el vídeo me ha molestado. No porque sea económico y sencillo, parezca una sex-tape metiendo los planos de la cámara de mano (la idea, original es), salga mastubándose o haya demasiadas líneas borrosas en su sujetador para simular que está desnuda de verdad (BLURRED LINES, I know you want it!); sino porque haya hecho que el vídeo de una balada tan bonita como lo es "Adore You" se haya convertido en otro intento de llamar la atención -los anteriores por lo menos tenían significado. Esto es grabar por grabar. Más que habérsela dedicado a Liam, parece que va dirigida a su xoxo.
Si hubiera sido el vídeo de "#GETITRIGHT", no me hubiera importado, pero es que la temática de este clip no tiene nada que ver con la letra de este tercer single de BANGERZ.
Todo el mundo se ha hecho la misma pregunta desde que Miley realizó aquella icónica actuación en los VMAs de este año: "¿Por qué Miley actúa así?" "¿Por qué le da más importancia a vender sexo que a que se escuche su música?" Porque amigos, ha llegado un punto en que los vídeos han eclipsado al mensaje de sus canciones (para muestra, un botón el vídeo de arriba).
El caso es que he visto TODAS las entrevistas y actos promocionales que Miley ha hecho para darle publicidad a BANGERZ (me considero fan, no smiler. Aún así voy a ir a su concierto en Barcelona :D), y ha llegado un punto en el que se contradice a si misma: cuando protagonizó el Saturday Night Live en Octubre, prometió que iba a dejar de hacer twerk, porque estaba empezando a cansarle todo ese rollo; hace dos semanas se puso a twerkearle a Papá Noel en mitad de una actuación. En los AMAs de este año se presentó muy seria y formal, cómo la antigua Miley, y realizó una actuación muy digna con un divertido gato espacial a sus espaldas. Dando a pensar que todo el rollo sexual se había acabado. Las actuaciones que vinieron después han mostrado lo contrario.
A lo que quiero llegar es que Miley NO es una guarra. Está viviendo una doble vida como hiciese hace antaño con su papel de Hannah Montana. Todo el rollo del twerk, los desnudos, el sexo (la lengua no, eso es solo porque prefiere hacerlo a sonreír en las fotos)... son solo parte de una actuación permanente. Una actuación para quitarse esa etiqueta que se le ponen a todas las princesas que entran en la factoría Disney. Ella realmente no es así, y eso se nota cuando ves sus entrevistas. Solo es una pequeña transición para dar de qué hablar y que su música llegue lo más lejos posible (no hay por qué recordar los récords que ha batido este año), para después volver a ser como era antes para que la gente la pueda tomar en serio como artista.
Pero ahora se le ha ido un poco de las manos. Está vendiendo sexo antes que música. Y si eres músico, eso no es buena señal, puesto que la gente se va a terminar acostumbrando y cabe la posibilidad de que en cuanto termines de vender esa imagen, te den de lado.
Yo no crítico a Miley ni mucho menos. Que haga lo que quiera, que a mi no me importa. Pero no puede olvidar que antes que nada, es cantante.
Así que, ¿cuál es la respuesta a esta pregunta? Miley actúa así por vender y desetiquetarse, pero no porque sea así.
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