Justin Timberlake está saturadísimo con la promoción de su recién estrenado disco "The 20/20 Experience", pero ha tenido tiempo suficiente para convertir el clip de su último sencillo "Mirrors" en todo un tributo hacia sus abuelos maternos, Sadie y William (el cual falleció el pasado 12 de Diciembre...).
Y el resultado no podía ser mejor. Os podéis hacer a la idea de lo bueno que es solo con deciros que el vídeo está a la altura de la canción . El clip en sí te va mostrando tres partes de una misma historia: la juventud, la madurez y la vejez de William y Sadie. Pero lo mejor del vídeo son los pequeños puntazos que tiene, así que vamos a analizar el vídeo poco a poco.
Nada más empezar, Justin nos expresa explicitamente que el vídeo va dedicado a "William y a Sadie", para después introducirnos a la pareja de ancianos. Se ve a la anciana guardando las cosas de su -al parecer- difunto marido, y al lado al que se supone que es el fantasma del mismo. De aquí quiero destacar que, en todo el vídeo, este hombre se pone a imitar los movimientos de su esposa. Ya que, como dice la canción: "I'm lookin' right at the other half of me", ambos son almas gemelas; como un reflejo, son iguales.
Tras la introducción, la anciana -al ver los objetos de su marido y la habitación donde vivían-, empieza a recordar como se conocieron: en un billar oscuro y humeante (precioso) donde empiezan a conocerse y a bailar. Mientras tanto, se muestran fragmentos de su época adulta, viéndose a Sadie sentada en la cama con el rímel corrido, al novio con cara de enfado y la habitación revuelta (una discusión).
Después, la señora empieza a dar vueltas por la casa y recuerda una especie de feria-circo en la que estuvieron los dos en su juventud. Fugazmente, se ve como le entrega él a ella un libro (para que escriba la historia de ambos, supongo también). También allí, se hacen unas fotos en un fotomatón y una mujer se las entrega, pero lo curioso es que salen con unos 60 años más... diciendo algo así como: "estáis predestinados a estar juntos para siempre". Ya podemos ir sacando los pañuelitos.
Tras bailar tanto de jóvenes como de ancianos, se vuelven a ver imágenes de ellos adultos: la chica se acerca a su novio con cara triste y después él sonríe. Ella le devuelve la sonrisa y sonríen los dos (por si no ha quedado lo suficientemente claro, se han perdonado. De nada).

Y llega mi parte favorita del vídeo. Se ve a Sadie acercándose al "espíritu" William lentamente, y cuando llega, se transpasan... Ambos son muy perfectos entre ellos, almas gemelas, se reflejan entre sí; pero William ha muerto, por lo que Sadie se ha quedado sola con sólo su propio reflejo. Y todos sabemos que uno no puede tocar (ni acariciar) a su propio reflejo en un espejo, ¿verdad?
Entonces la abuela de Justin se quita el anillo y Justin lo recoge. Algo así como que ella le pasa el relevo de su amor y que espera que sea muy feliz con su esposa, Jessica Biel (quien es la musa que ha inspirado esta preciosa canción). El resto del vídeo es para no disgustar a nadie y mostrar un poquillo a Justin menearse al ritmo de la canción.
¿Os ha gustado? A mí me ha encantado y me ha tocado la fibra sensible por completo... Me parece muy tierno por parte de Justin que haya decidido hacer este pedazo de homenaje con la mejor canción de su disco. Bastante mejor que su anterior vídeo, si señor.