Este año ha sido el año de Lady Gaga, o al menos eso promulga Billboard al coronarla como Mujer del Año. ¿Y como es esto posible sin haber ella editado material propio este año? Porque este año ha sido en el que ha demostrado que bajo toda esa capa de excentricidad, se encuentra el verdadero talento.
Empecemos por arriba: después de cerrar la desastrosa era ARTPOP, Gaga se centró en promover Cheek To Cheek, su maravilloso y críticamente aclamado álbum de versiones con Tony Bennett. A raíz de ahí, todo fue cuesta arriba en la carrera de la llegó a llevar un vestido de carne como señal de protesta. Dicho álbum permitió al público conocer a la Lady sencilla, que era pura voz y talento. Y dicho descubrimiento tuvo su merecida recompensa: un GRAMMY a Mejor Álbum Pop Vocal.
Pero volviendo a lo que es la actuación, Gaga dijo que esta era el preludio de una nueva etapa, una nueva era que comenzará en 2016, muy influida por las mariposas (como es apreciable en dicha perfomance) y por la cultura japonesa. ¿Se referirá a la mariposas y a su metamorfosis? Puede, es probable. Gaga ha logrado evolucionar, al igual que una oruga al convertirse en mariposa. Y puede que dicha evolución nos permita conocer del todo el talento que la intérprete de "Applause" ha eclipsado durante tantos años con capas y capas de excentricidad.
¿Será 2016 su año? ¿Logrará dejarse de excentricidades y centrarse en su música? Crucemos los dedos porque así sea.
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